

La innovación es la principal fuente de crecimiento económico a nivel empresarial, sectorial, nacional y global. Existen distintas definiciones de innovación, común a todas ellas es que la innovación es algo nuevo y útil.
Para una empresa la innovación trae como resultado mejores retornos derivados de la posibilidad de producir bienes y servicios diferenciados, preferidos para sus clientes o de utilizar técnicas productivas más eficientes que sus competidores. Así mismo, aquellas empresas que generan capacidades permanentes en el campo de la innovación contarán con el conocimiento necesario para dar respuesta rápida y eficaz a las amenazas competitivas de sus rivales. Todo ello se traduce en la posibilidad de crecer sostenidamente, generar más y mejores empleos, incrementar las remuneraciones y mejorar las condiciones laborales.
La innovación se resalta como una capacidad determinante para las empresas, en la medida en que se ha convertido en su motor más importante de transformación y crecimiento. A ello hay que añadir los múltiples beneficios que aporta a la empresa; aquí en Artecma te contamos algunos:
•Incrementa el beneficio.
•Diversifica el producto.
•Diferencia el producto.
•Ofrece la posibilidad de una mayor satisfacción de las necesidades de los clientes.
•Logra una mejor fidelización de los consumidores.
•Permite el mantenimiento o incremento de la cuota de mercado.
•Asegura una posición estratégica en el mercado.
•Facilita el uso de nuevas oportunidades de negocio.
•Permite el desarrollo de mercados.
•Ofrece servicios personalizados a los consumidores.
•Incrementa la ventaja competitiva.
Es importante y necesario que la innovación contenga dos propiedades fundamentales:
•Que las ideas innovadoras sean apropiadas al contexto.
•Que estas ideas estén implantadas con éxito, de forma que aporten valor respecto de lo anterior.
La innovación es importante, pues tiene como resultado no sólo nuevos productos y servicios, sino que genera nuevo conocimiento y capacidades para enfrentar nuevos desafíos en el presente y futuro.
Si su empresa cuenta con mayores fortalezas en el ámbito de la innovación – con consumidores más exigentes, empresas más dinámicas, trabajadores más preparados – está en definitiva mejor preparada para enfrentar las incertidumbres generadas por el actual entorno de hiper-competencia global.